De impactantes y sorprendentes se pueden calificar los últimos datos ofrecidos por la asociación Book Industry Study Group (BISG), entidad que aglutina a diferentes sectores del gremio del libro en Estados Unidos, sobre la evolución del libro digital. Según estos datos, el 25 % de los lectores catalogados como “habituales”, aquellos lectores que leen un libro o más por semana, se han pasado ya al formato electrónico. Este dato, sin duda, deja bien a las claras la explosión definitiva del libro digital en Estados Unidos y pone en evidencia los pronósticos más atrevidos de los expertos. A este dato le acompañan otros igual de significativos: En 2010, las ventas de contenidos para dispositivos electrónicos alcanzaron en Estados Unidos el 10% del total del mercado editorial. En lo que va de 2011 esa cifra es del 15%, cifra que contrasta con el 2% que preveían los editores.
Los datos son sorprendentes por su contundencia, pero también porque rompe con las ideas preconcebidas sobre quién iba a ser el lector predilecto de este tipo de libro. Así, en contra de lo esperado por todos los analistas que pensaban que los lectores más activos y adictos eran los que más tardarían en pasarse del papel a lo digital, los datos reflejan todo lo contrario. También se desmorona la idea de que el libro digital por excelencia serían las obras académicas y los ensayos, ya que las obras más vendidas son los best sellers, las novelas románticas y las obras de ciencia ficción. Estos nuevos datos hacen prever que, en el 2020, la mitad del mercado del libro será digital, una cifra impactante, sin duda.