El pasado 4 de octubre se inauguró en la Biblioteca Nacional la exposición Miguel Hernández. 1910-2010. La sombra vencida. La muestra, organizada por la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, se prolongará hasta el 21 de noviembre de 2010 y se enmarca dentro de los actos conmemorativos del centenario del nacimiento del poeta de Orihuela.
La exposición repasa extensamente la vida y obra de Miguel Hernández, como dan fe las cerca de 200 piezas que la componen, material que va desde manuscritos a cartas, fotografías, objetos personales e incluso la voz del propio autor, la cual fue registrada por el escritor cubano Alejo Carpentier. Gracias a estas valiosas aportaciones, la mayor parte provenientes de la familia del autor, se puede hacer un minucioso recorrido por la trayectoria vital del poeta, desde su infancia en Orihuela, pasando por su etapa republicana, la crudeza de la guerra y el oscuro desenlace de la posguerra, que culminó con su fallecimiento en 1942 en la prisión de Alicante. Algunos de los objetos más significativos que pueden contemplarse son algunas de las cartas que el autor escribió a su mujer, Josefina, los originales de los famosos poemas Nanas de la Cebolla, el carrito de madera que hizo a su hijo desde la cárcel o un retrato del autor que hizo Buero Vallejo, compañero de prisión de Miguel Hernández.